Reseña: Una vacante imprevista

Título: “Una vacante imprevista” (Título original: “The casual vacancy”)

Autor: J.K Rowling

Año de publicación: 2012

Sinopsis: Cuando Barry Fairbrother muere de repente a sus cuarenta y pocos años, la pequeña población de Pagford queda en shock. Pagford es, aparentemente, un idilio inglés, con una adoquinada plaza de mercado y una abadía antigua, pero lo que se esconde tras su bella fachada es un pueblo en guerra. Ricos en guerra contra pobres, adolescentes contra padres, esposas contra sus maridos, profesores contra sus alumnos... Pagford no es lo que parece en un principio. Y el vacío espacio dejado por Barry en el consejo parroquial pronto se convierte en el detonante de la mayor guerra que la población haya visto nunca. ¿Quién triunfará en unas elecciones cargadas de pasión, hipocresía y revelaciones inesperadas?

Dejando de lado el hecho casi obvio de que compré este libro porque su autora era J.K Rowling, al comenzar a leerlo me propuse ser lo más objetiva posible. Es decir, no dejarme influenciar por mi admiración por quien lo había escrito al opinar sobre él.

Sin embargo, “Una vacante imprevista”, resultó ser, a pesar de su poco prometedora sinopsis una novela atrapante y dura acerca de las miserias de cualquier sociedad.

La historia tiene lugar en Pagford, un pequeño pueblo inglés. Entre sus habitantes existen tensiones desde hace muchos años debido a que la ciudad vecina construyó un barrio de protección oficial (Los Prados) que se ha expandido y se ha acercado al pueblo. Las personas que allí viven son, además de muy pobres, bastante conflictivas. Muchas de ellas están inmersas en problemas de desempleo, drogadicción y violencia. Esto aterra a parte de la población de Pagford que quiere deshacerse de Los Prados, como así también de una clínica de rehabilitación que ayuda a algunos de los que allí viven. Uno de los más férreos defensores de estos marginados sociales era Barry Fairbrother, pero con su muerte deja abierta la posibilidad de que otro que no comparta sus intenciones ocupe su puesto y se deshaga de Los Prados.

No hay un protagonista, si no que la novela está organizada en povs (Points of View: Puntos de vista) Es decir que podemos apreciar en detalle lo que le sucede a cada personaje y a su respectiva familia, sin recurrir a la primera persona que, personalmente, me parece tediosa. Aunque algunos personajes son algo estereotipados (los adultos de la clase alta de Pagford, sobre todo) disfruté del realismo con el que los adolescentes estaban retratados. Sin embargo, no logré tomarle mucho aprecio a ninguno de los personajes debido a que si me gustaba la manera de comportarse de cualquiera de ellos, de un momento a otro su accionar me decepcionaba. Creo que este es el resultado de una buena caracterización, en toda la novela no existe ningún personaje que se pueda calificar como completamente bueno (excepto tal vez, Barry Fairbrother debido a la típica costumbre de idealizar a los muertos) ni ninguno enteramente malo (Obbo, quizás pero es un personaje menor y no conocemos su historia por lo que sus actitudes podrían estar justificadas)

Al principio, estuve tentada de anotar en algún lado a los personajes y las relaciones que existían entre todos ellos porque me “perdía” a menudo. Pero con el correr de los páginas esto termina siendo innecesario, enseguida pude familiarizarme con todos aquellos nombres y parentescos. Creo que Rowling tejió una trama muy interesante al dar a conocer no sólo las internas de este pequeño pueblo (modelo a escala de cualquier sociedad actual) si no de cada una de las familias que allí habitan. Va más allá de la imagen que cada una de ellas ofrecía al pueblo y nos adentra en los secretos que cada miembro perteneciente a ellas esconde.

Agradecí que la autora no intentara suavizar ninguna escena, describiendo sin tapujos escenas de sexo, drogas y violencia (tanto física como verbal). Los diálogos son muchas veces groseros, y aunque realista, sentí que sobre-utilizó este recurso, quizás para liberarse del título de “autora infantil”. Me resultó chocante al principio, ya que es todo un contraste con Harry Potter, en donde encontramos sólo una palabra “obscena” en los siete libros de la saga.

Es una novela que recomiendo aunque tengo que advertir que el argumento avanza de forma un poco lenta. Las primeras casi 200 páginas son algo así como una introducción a la temática central. Una vez que esta altura del libro se supera, la historia se vuelve verdaderamente atrapante e intensa. El final puede resultar angustiante pero creo que es excelente.

Disfruté especialmente de poder entender en profundidad la mirada crítica que esta persona que tanto admiro tiene acerca de la política y la sociedad de su propio país. “Una vacante imprevista” deja claramente en evidencia que su autora ha sufrido las injusticias propias de pertenecer a una clase social excluida y menospreciada.

En definitiva, “Me encantó la saga Harry Potter” no es un argumento válido para creer que esta novela te fascinará. Más allá de la autora, no hay ningún tipo de similitud entre esta historia y esa saga que nos cautivó a todos. Sin embargo, es un libro que merece ser leído y que por lo menos a mí me permitió apreciar los problemas sociales y políticos desde otra óptica. No creo que sea uno de esos libros que podemos releer varias veces sin cansarnos, pero lo leí con un sentido de urgencia por saber qué ocurriría a continuación. Aunque como ya dije, no me encariñé especialmente con ninguno de sus personajes, los sentía cercanos y reales y fue imposible evitar la nostalgia cuando finalicé mi lectura.