Título: Sunset Park
Autor: Paul Auster
Año de publicación: 2010

Reseña: “Sunset Park” es una novela corta y fácil de leer. Creo que es una buena manera de iniciarse en
la lectura de este particular autor, como fue mi caso particular. El autor
tiene la capacidad de hacer que una historia muy rica en planteos sociales y
hasta filosóficos sea accesible y pueda comprenderse sin mayor esfuerzo.
La novela está situada en la recesión económica del 2008.
Comienza con el presente de Miles, que trabaja en la Compañía Inmobiliaria
Dumbar, que subcontrata sus servicios para el “mantenimiento de viviendas” a
los bancos de la zona que ahora son los dueños de las propiedades en cuestión.
Estas viviendas estaban ocupadas por personas que fueron desposeídas de su
hogar, por falta de pago, deudas e hipotecas. Miles, a diferencia de sus
compañeros que utilizan este empleo para tomar como suyos los objetos que han
quedado abandonadas en estas casas, siente la necesidad de registrarlos de
alguna manera. Por eso toma fotos, para documentar la existencia de estas personas
que de otra manera quedarían en el olvido. Esta actitud, que está narrada en
apenas dos páginas de la novela nos presenta de forma magistral al personaje
principal. La caracterización tan exquisita de cada uno de los personajes es
algo que continúa en toda esta historia, y es una de las razones por las cuales
me gustó tanto.
Miles es un hombre sin ambiciones, sus relaciones con la
gente y el mundo en general son distantes. Esto cambia cuando se enamora de
Pilar, una estudiante de dieciséis años. Su relación, por motivos obvios debe
ser mantenida en secreto y cuando la situación se vuelve insostenible, él
vuelve a Nueva York (ciudad en la que se crió y de la que había escapado a los
veinte años).
Volver a esta ciudad para alejarse de los peligros que
supondría que se diera a conocer su relación con una menor, implica volver a
vivir de forma inevitable todo aquello de lo que había querido huir. Existen
muchas cosas sin resolver en el seno familiar, cosas que hubieran provocado
conflictos que Miles prefirió “evitar”. El narrador, al ser omnisciente relata
los diferentes acontecimientos que han llevado al protagonista a tomar esta
decisión. El núcleo de todos estos conflictos es la muerte del hermanastro de
Miles, de la que él se siente partícipe involuntario. Esta situación le genera
un sentimiento de culpa imposible de borrar. Lo interesante es, que Auster se
mueve principalmente en la narración de Miles y de su padre, Morris Miller un
prestigioso editor. De esta manera, el lector puede conocer la situación y las
emociones que se generaron de una manera global.
Además de este conflicto familiar, que es un condimento
importante a la hora de comprender mejor tanto al personaje principal como a su
padre; Auster refleja la realidad norteamericana de ese momento en los tres
okupas de Sunset Park, un barrio de Brooklyn. Miles comienza a vivir con ellos
al momento de su llegada a Nueva York, llegando a convivir como hermanos que se
preocupan unos por otros. Bing Nathan, Ellen Brice y Alice Bergstrom se
convierten casi sin quererlo en personajes importantísimos, capaces de generar
una profunda empatía con el lector. A través de ellos pueden apreciarse las
consecuencias no sólo económicas si no sociales de la crisis. Mediante la tesis
que Alice está preparando sobre los efectos de la Segunda guerra en los
soldados y las familias de ellos; el autor establece un cierto paralelismo
entre la situación vivida por Estados Unidos en ese momento, en el que todo un
modelo social debía ser replanteado y la crisis y frustración que provoca el
sistema actual.
Aunque encontré a “Sunset Park” fascinante tengo que admitir
que la sensación general que me generaba esta lectura era de tristeza y
melancolía. Aunque las relaciones entre los personajes se ven muy claramente,
el autor se enfoca más en las emociones y las vivencias personales de cada uno.
Por lo tanto, hay pocos momentos de distención como el que se podría dar en una
charla informal entre dos de ellos. La historia está cargada de reflexiones
profundas y pesimistas sobre la vida. Sin embargo, estos sentimientos que me
generó la lectura no son otra cosa que una respuesta ante el excelente manejo
de la narración de Paul Auster. Sin recurrir a la primera persona, logra que queramos
a los personajes y que deseemos que todo se revierta; que puedan cumplir sus
sueños, que exista un final feliz.
Paul Auster utiliza en toda la novela dos hilos conductores:
el béisbol y la literatura. Morris es fanático de este deporte y le transmite
estos sentimientos a su hijo. Ambos conocen los nombres y las historias de los
jugadores famosos y las situaciones que se vivieron en diferentes partidos.
Esto es utilizado para guiar de alguna manera el pensamiento de ambos
personajes, trasladando experiencias ajenas a sus propias vidas.
La pregunta ¿Qué hubiera pasado si…? es un planteo
recurrente durante todo el desarrollo de la novela. Me sentí realmente
identificada en este patrón que se repetía en varios personajes. Creo que es
imposible para el hombre no volver al pasado para recriminarnos a nosotros
mismos o a los demás decisiones o maneras de actuar. Imaginamos el final
alternativo, aparentemente mejor que nuestro presente. No entendemos que esto
no es nada más que una tortura mental, que los errores deben servir para
aprender y no repetirlos pero no deben convertirse en una fuente de dolor
constante.
Totalmente recomendable y como ya dije, una buena manera de
leer por primera vez a Paul Auster. Esta novela es dura, pero completamente
realista. Vale la pena leerla y aprender a aferrarse al presente, que en
definitiva es lo único real de nuestras vidas.
“…y de ahora en adelanta dice para sí, dejará de tener
esperanza en nada y vivirá exclusivamente para hoy mismo, para este momento,
este instante fugaz, el ahora que está aquí y ya no está, el momento que se ha
ido para siempre.”
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